jueves, 10 de mayo de 2018

Capítulo II | Restauración del manto de salida, faldones, estandarte, simpecado y realización de la bandera concepcionista, saya y toca de salida de Nuestra Señora del Rosario de San Julián en Sevilla

Esta hermandad de gloria hispalense ha sido muy importante en la carrera del bordador sevillano José Antonio Grande de León, ya que numeras obras han sido realizadas o restauradas en su Taller.

Ntra Sra del Rosario saliendo de San Julián

Para empezar tenemos que remontarnos al año 2002, cuando realiza el Simpecado, siendo una insignia que está inspirada en las obras dieciochescas, con un movido corte de silueta, gran penacho central y orejones laterales. 

El paño posee en su centro una pintura de la Santísima Virgen, que reproduce el grabado que posee la corporación de la antigua titular, la misma es realizada por Julián Rosales de los Reyes, pero con la fisonomía de la actual. La misma esta orlada con preseas y atributos de plata de ley, y se sitúa sobre un gran resplandor de rayos lisos y ondulados bordados en oro. El resto del paño se compone de una cenefa perimetral con menudos motivos florales en oro y espejuelos, a lo largo de la cual se intercala un rosario de plata dorada. Bajo el óvalo central se sitúan dos medallones dieciochescos de plata de ley que pertenecieron a la Sacramental de San Marcos, rodeados de rayos lisos y ondulados, bordados en oro.


Detalles del Simpecado

En el reverso aparece bordado un gran anagrama de María, con motivos vegetales, y rodeado de un rosario con cuentas de plata dorada, bordado en oro sobre damasco de seda granate. Bajo este figuran dos cartelas en las que se representan las dos sedes canónicas de la Hermandad: San Marcos y San Julián, representados por los emblemas de ambos santos. Queda rematado por un cordón de oro y seda granate, decorado con dos jarras, rematado por borlas de tocón.


En la realización de esta obra se utilizó un tejido era de terciopelo burdeos y una posterior restauración, llevada a cabo en el año 2014, los bordados se pasaron a un tejido de tisú de plata bordado con hilos de oro y cristal.


Más tarde, en el año 2004 realizó la bandera concepcionista, siendo de otomán celeste ricamente bordada en oro y giraspes de seda. En el centro aparece una cartela bordada, en la que se inserta un óvalo de la Inmaculada Concepción, realizado por Julián Rosales de los Reyes, representada como “Tota Pulchra” rodeada de los símbolos que aluden a sus prerrogativas. El reverso de la bandera esta bordado en celeste y oro, sobre damasco de seda beige, con el lema “SINE LABE CONCEPTA 1854-2004”. Queda rematado por flecos de canutillo

Bandera Concepcionista  

El asta está formada por cañón inferior y superior circular de metal con ornamentación barroca y parte central de madera de caoba. Se remata con anagrama de María timbrado por corona real.


En 2007 fue cuando el artista culminó la restauración de la saya de salida, atribuida a las Hermanas Antúnez, que fue pasada a un nuevo tisú de plata con un diseño asimétrico.


 Saya de salida

Seguidamente en el año 2008, se siguió con una obra de gran envergadura ya que le llegó la restauración y pasado a nuevo terciopelo de los faldones bordados de terciopelo y damasco del paso de Nuestra Señora del Rosario, los mismos se encontraban muy dañados y era muy necesaria su restauración, debido al paso del tiempo, la humedad y los roces a los que son sometidos en la calle.

Grande de León con los faldones en el Taller


Son de destacar en esta pieza de las distintas cartelas pintadas, realizadas también por su propio autor, Guillermo Olivares Magro, que representan los Misterios del Rosario, distintas escenas de la vida de la Virgen y de la Pasión de Cristo y las advocaciones ligadas a la Hermandad. Los mismos se enriquecieron con lentejuelas y pasamanerías


Además también se le realizó una toca de salida de estilo antiguo, bordada en tul de color crema basada en las que lucían las imágenes de gloria en el siglo XIX.



Detalles de la toca de sobremanto

Es una pieza calada con bordados delicados realizado con hilo de torzal, muestra armada y con lentejuelas y canutillos de oro. La pieza es finalizada con un encaje de hojilla de oro y un encaje de Bruselas del siglo XVIII.


Seguidamente para el año 2009, el Taller de José Antonio Grande de León finalizó la restauración y pasado a nuevo terciopelo  del manto de salida. Dicha obra fue realizada por las Hermanas Antúnez y que se encontraba en muy mal estado de conservación, el artista pudo recuperar el diseño original de la pieza a través de fotografías antiguas. Para la ejecución de estos trabajos hubo que eliminar muchas piezas piezas que se encontraban con bastante deterioro y sustituirlos por elementos de primera calidad.

La Virgen portando el manto de salida


En el año 2013, la corporación estrenó  la restauración, enriquecimiento y pasado a tisú de plata blanco del estandarte corporativo.

Guión Corporativo


Para el año 2014 tuvo lugar el estreno del Simpecado que fue restaurado, enriquecido y pasado a tisú de plata blanco. Esta obra fue realizada por Juan Manuel Rodríguez Ojeda, formado por un cuadrángulo de ricas telas, tisú de plata blanco en el anverso y damasco de seda granate en el reverso, que lleva bordado en su centro una cartela en la que se inserta el escudo dominico, bordado en giraspes de seda, centrado por el anagrama de María en oro, y rodeado por un rosario de cuentas de cristal rojo, rematado con cruz de plata dorada. Así mismo, la cenefa alta y la guardilla inferior aparecen bordadas con dibujo de vegetación barroca. 

Simpecado restaurado  
 
Va unido a un asta de metal plateado rematado por una cruz calada, sobre orbe liso enmarcado por cuatro eses, de igual material. Se recoge por un cordón de oro y seda granate rematado en sus extremos por sendas borlas de tocón, estando rematado por flecos de canutillo en su parte inferior.


El estandarte fue donado por don Carlos Cañal y Migolla, y bordado en oro sobre damasco de seda beige. Fue pasado en la década de los 80 a terciopelo burdeos por Carrasquilla, al igual que en el año 2000 por José Antonio Grande de León, añadiendo este último las piezas bordadas en las partes superior e inferior del mismo. El remate del estandarte es una pieza de gran elegancia, anónima de principios del siglo XX.


Con todo esto hay que decir que la figura de José Antonio Grande de León ha sido muy importante en los últimos años en el devenir de la corporación en materia de bordados y restauraciones, haciendo mejor si cabe su patrimonio.


Texto: Giorgio Maldonado Mora.

Fotos: Pasión en Sevilla, Hdad del Rosario, Arte Sacro, Mariano Ruesga Osuna, Lito Álvarez.