sábado, 26 de mayo de 2018

Conoce en profundidad el significado de los Seises

Los Seises son una agrupación de niños que realizan una danza sagrada delante del Santísimo de la Catedral de Sevilla, Octava del Corpus, Inmaculada Concepción, Triduo del Carnaval y en diversos actos, como la festividad en honor a María Auxiliadora.

Los Seises en la Catedral de Sevilla

Historia:
Al hablar de los seises, conviene distinguir claramente dos etapas en su evolución histórica: una relativa a la denominación seises y su oficio de cantores, y otra a la danza sagrada que ellos realizan.

Tras la Reconquista de Sevilla, la ciudad contaría con la presencia organizada de cuatro a seis mozos de coro para la liturgia solemne, costumbre que se extiende por España. La autorización para emplear estos niños cantores viene dada a instancias del Cabildo Sevillano por la bula del Papa Eugenio IV en 1439. Además, el 27 de junio de 1454 el Papa Nicolás V concede a la Catedral de Sevilla un maestro de canto para los niños.

Seises en la Catedral

En la segunda mitad del siglo XV se generaliza que sean seis niños. A principios del siglo XVI ya se conocen como seises en toda España y en Sevilla se llamarán así desde la segunda mitad del siglo XVI. Actualmente, en Sevilla son diez niños. Estos niños vivían con el Maestro de Capilla de la Catedral, recibiendo de él educación y manutención. En el siglo XVII pasaron a vivir internos en colegios creados por los propios cabildos. En el caso de Sevilla fue el Colegio de San Isidoro, más conocido como de San Miguel, donde ingresaron los seises el 1 de enero de 1633 y que cerró sus puertas en 1960. Desde el año 1985 los seises pertenecen al Colegio Portaceli, de la Compañía de Jesús.

Los Seises particpando durante un acto
  
No se sabe cuándo empezaron a bailar los seises de la Catedral de Sevilla pero hay referencia de esto desde principios del siglo XVI y lo hacían los niños de manera esporádica e imprecisa durante la procesión del Corpus. En el siglo XVII esa costumbre se convierte en una tradición cristiana de la ciudad para que siempre se produzca dicha danza con los niños en el Corpus. En 1654 se decide dotar a la festividad de la Inmaculada de ese honor.

Origen del nombre:
El nombre de seises, es una modificación fonética, mediante el seseo andaluz de la palabra castellana seize, que significaba dieciséis.

Uniforme:
El traje de los seises es muy llamativo, con detalles dorados, mallas, pantalones abombados y chaquetillas. Como curiosidad, el traje incorpora detalles celestes en la festividad de la Inmaculada y siembre bailan con un sombrero con plumas.

Uniforme de Seise

En el siglo XVI-XVII se cambió la ropa por un trajecito de paje al estilo de la corte de los austrias, con un juboncillo (que viene a ser una chaquetilla sin mangas), muy ajustado al cuerpo. Este juboncillo es de color rojo para los días de la octava del Corpus y de azul para los días de la Inmaculada Concepción.

La prenda inferior es de calzón corto de color blanco, al igual que las medias. Todo ello, se completa con una banda que cruza el pecho, zapatos forrados de raso y un sombrero con plumas.

Originariamente, los seises bailaban con el adufe o pandero, instrumento muy popular en Sevilla en épocas pasadas pero con el tiempo, este instrumento se sustituyó por unas castañuelas.

Acompañamiento musical:
La música que interpretan en sus bailes, en un principio, eran Villancicos (entre ellas, el guárdame las vacas Carillo). A finales del siglo XVI se sustituyen por canciones musicales de mayor empeño creados por los maestros de capilla de la catedral, con acompañamiento de órgano polifónico, que han evolucionado desde las gallardas, hasta las pavanas. En la actualidad también se suele acompañar de marchas procesionales en diversos actos.

Los Seises en Sevilla:

Octava del Corpus:
En realidad, la verdadera historia de los seises de Sevilla nace en 1613, año en que éstos comienzan a bailar durante la Octava del Corpus en el presbiterio bajo de la Catedral con los trajes de pajecitos, y esencialmente con el mismo significado y la organización actual, salvando ciertos detalles. En efecto, para que se institucionalizara la danza sagrada de los seises de la Catedral de Sevilla que ha llegado hasta nosotros, fue necesaria la colaboración de otras dos realidades fundamentales: la presencia de un marco litúrgico apropiado, que encontró su lugar en las llamadas "siestas" de la Octava del Corpus de los comienzos del siglo XVII. Y además, el sostén económico de una fundación, que vino de la mano del canónigo Mateo Vázquez de Leca, antiguo miembro de los seises de la Catedral hispalense.

Participando en la Octava del Corpus en la Catedral

D. Mateo, Arcediano de Carmona, y el mismo cabildo hispalense, consideraron provechoso ofrecer a los sevillanos un medio entrañable y atrayente que les impulsara a venir a la Catedral para adorar al Santísimo expuesto en el altar mayor de la Catedral. Por esta razón, en nuestra ciudad no sólo actuaron desde entonces la capilla polifónica, los ministriles y los organistas, como era costumbre en otras Catedrales españolas, sino también los seises, que bailaban un villancico acompañado por los ministriles.

Lo que hizo, pues, el Arcediano de Carmona, fue incorporar la danza sagrada de los seises a las "siestas" de la Catedral de Sevilla, que tenían lugar por la tarde, en el presbiterio bajo, durante toda la Octava del Corpus; una práctica que sigue conservándose en nuestra Catedral y todos ustedes pueden contemplar a las cinco y media de la tarde, dentro de una Liturgia solemne de la Palabra.

Así pues, con la dotación económica que el Arcediano de Carmona ofreció a nuestro Cabildo Catedral, para la celebración solemne de la Octava del Corpus, se institucionalizó la danza sagrada de los seises, como parte integrante de la celebración eucarística vespertina. A partir de este momento podemos hablar, en sentido propio y verdadero, de seises de Sevilla.

Octava de la Inmaculada y en el Triduo de Carnaval:
El baile de seises de la Inmaculada y de su Octava nació por derivación y a imitación del baile del Corpus y su Octava. Nada sorprendente, teniendo en cuenta que la Inmaculada es una de las celebraciones más importantes en el calendario litúrgico de la Iglesia y particularmente del de Sevilla.

Participando en la Octava de la Inmaculada

A partir del Concilio de Trento, fueron frecuentes las embajadas españolas que acudieron a Roma para influir, ante el Papa, en favor de la causa de la Inmaculada Concepción, petición apoyada también por los reyes que, en más de una ocasión, viajaron a la Ciudad Eterna con este mismo propósito.

En Sevilla, "la tierra de María Santísima", como ha sido denominada por los escritores y oradores, el tema inmaculista se convirtió, sobre todo a partir de 1613, en verdadera pasión.

El Triduo de Carnaval está formado por los tres días que anteceden al Miércoles de Ceniza, con el que se inicia la Cuaresma. La fundación del Triduo de Carnaval de la Catedral de Sevilla se debe a la fundación de D. Francisco Contreras Chaves,  quien, por testamento legó sus bienes al Cabildo, una vez hubiera fallecido su esposa, Ana María Veidaza.

Actualmente, el Triduo de Carnaval sigue celebrándose con el mismo ceremonial que se acostumbra en la Octava del Corpus, y con los mismos bailes de seises, aun cuando, en realidad, resulte menos lucido, a causa del bajo número de público que concurre. De hecho, son muchos los sevillanos que desconocen su existencia.

Importancia social y familiar de los seises en la actualidad.
La importancia social de los seises de Sevilla es muy conocida, pues si nos dirigimos a los medios de comunicación, durante la actuación de los niños, siempre hallaremos algunas líneas dedicadas a ellos; como si de otro acontecimiento importante más de la ciudad se tratara. 



Los Seises de las Escuelas Salesianas de Nervión
Siendo su responsable D. María Elena Martínez Fernández

El amor y entusiasmo que la ciudad ha tenido por la danza de los seises, a lo largo de los siglos, ha sido la causa fundamental de que el pueblo haya identificado seises con danza, olvidándose de que esta faceta históricamente hablando es secundaria y advenediza. Esto mismo ha hecho surgir en Sevilla cerca de una media docena de leyendas o, si se prefiere, una con diversas variantes y adiciones, para explicar la antigüedad de la danza, el origen y diseño de sus trajes, el color celeste que emplea la Iglesia en la liturgia de la Inmaculada, e incluso el hecho de que los niños bailen con sombrero delante del Santísimo, para cuya justificación recurre el pueblo, nada menos, que a una bula pontificia.




Los Seises de Nervión acompañando a María Auxiliadora

Lo muestran igualmente los padres que asisten, con asiduidad, a la Exposición del Santísimo durante la Octava del Corpus, acompañando a sus hijos; aunque desgraciadamente se preocupan más, en muchos casos, de realizar vídeos y fotografías que de ser conscientes de que sus niños realizan una verdadera danza de homenaje al Señor, solemnemente Expuesto en la Custodia.


Niños Seises de los Salesianos de la Trinidad

Valores humanos
La institución de los seises ha contribuido a subrayar, potenciar y mejorar una serie de valores humanos y religiosos entre el grupo de participantes.

Fuente. Herminio González y Sevillamisteriosyleyendas
Fotos: Arte Sacro, Pasión en Sevilla, SolYCostal, Joaquín Galán Rafael Soldado, Juan Antonio Bandera, Archicofradía de María Auxiliadora de la Trinidad, Eduardo Cabeza, Enriquue Alyllón González, Manuel Jesús Rechi, Sevillapedia y Sevillamisteriosyeyendas.