Son muchas las historias que se cuentan de generación en generación, de
abuelos a padres y de padres a hijos sobre como llego a ser Santa Águeda
nuestra patrona y que han sido cambiadas muchas veces de versión con el paso de
los años, siendo esta una de las historias más conocidas y populares
del municipio de Villalba del Alcor.
Santa Águeda, patrona de Villalba del Alcor
En los siglos XVI y XVII los conquistadores
gallegos y leoneses que venían desde el norte de España para embarcar
desde las costas onubenses al nuevo mundo, trajeron a las tierras onubenses
nuevas devociones de sus tierras. Una de estas devociones era la Santa del
Cáncer de Mama a la que llamaban Santa Águeda. Otras historias cuentan que
fueron los propios Sicilianos los que trajeron la devoción de la Santa en
el siglo XIV al emigrar a tierras andaluzas tras una gran hambruna de la peste
negra.
Con el paso de los siglos la imagen de Santa
Águeda se empezó a venerar en un lugar de la sierra onubense denominado Lapa de
Santa Águeda en el termino de Manzanilla donde según cuenta la leyenda
estaban las ruinas de una pequeña capilla antigua de tiempos de
los primeros romanos cristianos en Hispania (Aunque hoy en día nunca se
han llegado a encontrar dichos restos en la Lapa). La devoción por Santa Águeda
en este lugar esta rodeada de muchas leyendas. Una de ellas cuenta que se le
aparecía a los pastores y campesinos de por allí para advertirles de una
gran serpiente que tenía su guarida en la propia Lapa, otra historia cuenta que
también advertía de la presencia de un gran lobo que se comía el ganado y
atacaba a los pastores cuando se le presentaba la ocasión, otra historia
también cuenta que protegía las cosechas cercanas de las repentinas
crecidas de un arroyo llamado Conejero que nacía cerca de la Lepa.
La devoción por esta imagen y sus milagros se
hicieron muy famosos, llegando a oídos de los villalberos quienes también
empezaron a venerarla y a rezarle, despertándose en Villalba del Alcor un gran
deseo de traerse a la imagen a su pueblo, cosa que los Manzanilleros no querían.
Otra historia cuenta que fue un pastor villalbaero quien encontró la
imagen en territorio de Manzanilla y de ahí la disputa.
Fuese como fuese como empezase la disputa
finalmente aproximadamente a inicios del siglo XVII se decidió poner a la imagen
en un carro en la frontera entre los dos municipios, tirado por dos bueyes uno
delante del carro mirando a Villalba y otro detrás del carro mirando a
Manzanilla y el buey que ganase tirando más fuerte hacia alguno de los dos
municipios seria el que se quedaría con la imagen y la
pondrían como la patrona de su pueblo, según lo acordado con la
Archidiócesis de Sevilla y finalmente el buey que gano fue el de Villalba
del Alcor quedándose la imagen para los Villalberos.
Luego se decidió que
el buey siguiera tirando del carro llevando la imagen que ahora si que era
la patrona del pueblo y donde el buey se parase se construiría su ermita,
se cuenta que una gran comitiva de miles de villalberos siguió al buey tirando
del carro con su bendita patrona recién adquirida a ritmo de vítores
a la Santa imagen y finalmente el buey se echó en un lugar llamado los Llanos
de la Vega siendo allí donde se construiría la ermita y para celebrarlo
toda la gente del pueblo encendió candelas para poder comer allí y así
nacieron los famosos Tostones de Villalba del Alcor, es cierto que hay otras
historias de cómo nació esta tradición tan característica, pero esta es la
versión más popular y conocida.
Actual Ermita de mediados del siglo XIX
y de estilo Neoclasicista
Existe otra versión que también merece ser
contada de como se adquirió la patrona de Villalba del Alcor, esta versión
es más contada por los manzanilleros y cuenta que pusieron dos bueyes uno de
cada pueblo tirando del carro con la imagen encima del carro y donde se parasen
los bueyes decidiría de que pueblo seria la patrona Santa Águeda y
finalmente se paró en los Llanos de la Vega dentro del municipio de Villalba
del Alcor y por ello la imagen seria la patrona de los villalberos.
Con el paso de los años esa bendita imagen de
Santa Águeda desapareció sin saber el muy bien cómo y el porqué, de modo que se
le encargo en el siglo XVIII al escultor sevillano Cristóbal Ramos que se
hiciera una nueva imagen de Santa Águeda que fuera lo más parecida posible a la
original imagen, pero desgraciadamente esta imagen se volvería a perder en
un incendio provocado por seguidores comunistas a inicios de los años treinta.
Antigua imagen de Santa Águeda
tallada por Cristobal de Ramos
A causa de estos
desafortunados acontecimientos se le encarga a el escultor umbreteño Antonio
Illanes que ya había tallado la imagen del Nazareno y la Virgen del Socorro del
pueblo y que tanto había gustado mucho a los villalberos que hiciera
otra imagen de la Santa haya por los años cuarenta y que Antonio Illanes acepto
con mucho gusto y su imagen de Santa Águeda seria la que actualmente es la
patrona de nuestro pueblo.
Cuadros de los milagros de Santa Águeda dentro de su Ermita
Según cuenta la leyenda
esa bendita imagen de Santa Águeda, se sigue apareciendo a los más necesitados
obrando muchos milagros, de los cuales muchos de estos milagros están descritos
en cuadros dentro de la ermita de Santa Águeda.
Texto y Fotos. Cofrades de Villalba.