El Simpecado partiendo hacia las arenas
Ha sido un proceso muy laborisos, comenzando por el desmontaje de todas las piezas de faldones, columnas, techo, jarras, candelabros y demás enseres.
Además se ha eliminado bollos, roturas y desacoples de los elementos de plata, también se procedió a restaurar y consolidar las maderas internas, protegiéndolas de la humedad para el futuro con un barniz especial.
Antiguo techo exterior perteneciente a la anterior carreta
Desmontaje de los elementos del techo interior
Desmontaje de los faldones para su restauración
Desmontaje y arreglo de las columnas
A su vez se eliminó los cientos de puntillas y tornillos rosca madera que conformaban la sujeción de las piezas por espiches metálicos y tornillos de acero. Los elementos de hierro que estaban oxidados también fueron sustituidos por otros de acero inoxidable. Piezas de madera podrida por la humedad ahora están realizadas en teflón el cual es inalterable.
Prosiguió la sustitución del antiguo techo exterior procedente de la anterior carreta y de metal plateado por uno nuevo de plata de ley, diseñado por Ramón León Losquiño, para que armonice con todo el conjunto que creara don Emilio García Armenta.
Nuevo diseño para el techo exterior de la carreta
Maqueta del nuevo techo exterior para concebir el efecto
Dibujo a escala real del nuevo techo exterior
Nuevo techo exterior acabado y montado
Todo ha sido pulido y vuelto a montar realizándose finalmente unos nuevos tapacubos, inspirados en un antiguo carro de los duque de Montpensier.
Tratamiento de las maderas internas del techo
Repujado del nuevo techo exterior
Nuevos suelos de acero inoxidable tanto para la peana
Nuevos tapacubos
Es una grandísima obra de arte de orfebrería, aunque es más grande si cabe su valor sentimental para miles de romeros.