jueves, 7 de junio de 2018

Una medalla de la ciudad diferente

La localidad de Ayamonte ha concedido recientemente la Medalla de Oro de la Ciudad a la Virgen de la Salud.

Ntra Sra de la Salud

El pasado 31 de mayo en el pleno municipal ordinario se dio lugar al debate para la concesión de la Medalla de Oro de Ayamonte a la Virgen de la Salud, titular mariana  de la Hermandad de la Mulita de la localidad, y de la rotulación de una calle a su nombre. El resultado de la sesión plenaria se resolvió con una respuesta afirmativa a ambas concesiones, únicamente con la negativa de IU y Recuperemos Ayamonte. 

La concesión de esta distinción vino respaldada por más de seiscientas firmas y varias adhesiones de instituciones ayamontinas, entre ellas la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer. Esta petición llevada a cabo por la "Comisión Entre Palmas y Olivo, 100 años de Hermandad " fue de carácter popular, lo que daba mayor peso por tanto a la concesión de la misma, siendo la primera vez que en el municipio se realizaba de esta forma. En palabras del representante de la comisión, Don Juan Manuel Castellano Cardoso "hemos querido llevarlo a cabo de esta manera ya que en nuestra ciudad ya han habido recientemente otras distinciones del mismo calibre, considerábamos por tanto oportuno que fuera una petición del pueblo para con su Virgen y que ésta no fuera decidida solo por un grupo de personas".

El palio de la virgen por las calles ayamontinas

Igualmente el alcalde de la localidad fronteriza, Don Alberto Fernández, destacaba la gran devoción y arraigo popular de la venerada imagen en el pueblo durante todo el año y en especial el Domingo de Ramos. 
La concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad se suma, aunque de manera distinta a las demás, a las ya habidas, y viene a enmarcarse dentro de los actos del Centenario Fundacional de la Hermandad y el setenta y cinco aniversario de la Virgen de la Salud que saldrá el próximo 23 de Junio en procesión extraordinaria, día en que se le impondrá la condecoración. 

Texto: Juan Manuel Castellano